MANEJO PRE-PARTO
Por las características de ésta especie, no se requieren manejos especializados y si un seguimiento especial en las primerizas.
MANEJO CLÍNICO PRE-PARTO:
Conocer la fecha del primer servicio es indispensable para programar el parto.
En las gatas domésticadas que no se tenga información de su ciclo estral y el celo, pero se presuma que fue copulada y haber reconocido las señales del estro, tomar en cuenta que en dos meses después de esto, es posible la presentación del parto.
Las gatas domesticadas, tiene un caracter especial, si desde cachorras se les da mucho afecto siempre buscará el contacto humano, para ello, esto nos permite detectar el crecimiento abdominal en la fecha cercana al parto y sabiendo la fecha probable del mismo estableceremos el protocolo del siguimiento pre-parto.
MANEJO PRE-PARTO POR RX:
Llegada la última semana de gestación, es conveniente realizar una toma de Rx a la gata entre los días 50 y 60 dependiendo de la raza o talla, lo que nos permire identificar la cantidad de fetos, su posición en los cuernos uterinos y su dirección hacia la pélvis.
Si el tipo de tecnología de Rx lo permite, realizar una medición de cráneos con la medición del diámetro pélvico para valorar la viabilidad de un parto normal o una cesárea por fetos grandes.
Se puede realizar una palpación para detectar el movimiento de los fetos desde una semana antes y hasta el momento del parto en posición de cubito ventral o dorsal.
Disminuir la dieta de la hembra desde 2 días antes del parto para mantener con menor volúmen de heces y permita el desplazamientyo de los fetos.
Acondicionar un lugar para el momento del parto, principalmente que mantenga tranquila a la hembra sin nada que altere su estado de ánimo.
Los cambios de comportamientose se manifiestan por hacer nido, sale de la cama y vuelve de inmediato ante el inminente parto.
Exhibirá jadeo, ronroneo rítmico y comportamiento inquieto 12-24 horas antes del parto.
El tamaño del cachorro es la razón más común: algunas hembras felinas, como las gatas persa, tienen más dificultades en el momento de parir, debido al volumen de la cabeza de sus crías.
Prevenir los problemas de la gata durante el parto
Una gata que llega al parto sana y con un peso adecuado es candidata a tener una camada en buen estado y un parto sin problemas. El exceso de grasa, sin embargo, dificulta la salida fluida de las crías por el canal uterino de la hembra, por lo que conviene que la felina no tenga sobrepeso antes de quedarse preñada, durante la gestación ni en el momento del nacimiento de sus hijos.
No obstante, tampoco es recomendable que la gata preñada tenga poco peso: debe estar sana y mantener los kilos adecuados acordes a su tamaño y edad.